jueves, 5 de mayo de 2011

El porqué de las bifurcaciones:



¿Alguna vez te ha parado un acosador indeseable? Seas hombre o mujer, estés feo o guapa, seas popular o invisible siempre existirá alguien más abajo que tú en la cadena alimenticia que sentirá la urgencia de estar cerca de ti, aunque tú no lo desees, ni lo peles, o lo aborrezcas… Ya sea porque tiene una necesidad impostergable de saciar su apetito sexual con la primera persona que se deje, porque le gustas físicamente, o porque se quiere casar contigo, por lo que sea, quiere estar cerca de ti, dar el primer paso, pero ¡oh! Sorpresa… ¡tu no!

No se trata de mamonería, es razonable esperar algo de sudor, traspiés, tartamudeo, o mala conversación de una persona que esta tan ansiosa por conocerte. Pero existe la posibilidad de que la persona esté tan desesperada por que nadie más le hace caso y eso se pude deber a factores tan variados como: una reserva monumental de sarro que lo haría sobrevivir bien nutrido a un confinamiento de 7 meses, una emanación pestilente que no sabes si proviene de sus axilas, cabello, manos, ropa o del perro muerto de la esquina que nadie se ha compadecido a enterrar (o que quizá lleva escondido ya en el bolsillo…), a su petulancia (a pesar de la palabra, no se refiere a lo mencionado anteriormente…) que no es más que una sobredosis de autoestima que lo convierte en otras palabras, en un creído… llega como si se acabara de bajar de un Lamborgini con un traje sastre perfumado por Lacoste, con una cara tipo Tom Welling y los fajos de billetes rebosando del saco, solo que acaba de bajar del camión con el olor descrito anteriormente y el pantalón le resbala por el trasero sin cachetes dejando ver un bóxer decolorado de los Simpson y se presenta así: “Hola guapa, me llamo Carlos y soy soltero” ¡Obviamente es soltero! ¿Quién querría salir con alguien así??

Con un esfuerzo por no ser grosera sonríes dejando ver inevitablemente tu desagrado y contestas con monosílabos sus preguntas que pueden ser algo así como: ¿Cómo te llamas? ¿Por qué estas tan guapa? ¿Cómo es que tu novio te deja salir sola? ¿Estudias? ¿Cuándo le aceptas una invitación a salir? Y ahí aprovechara para presumirte, aunque no sea cierto, que él solo va a ___escribe el nombre del mejor centro comercial que no esté en la zona___ porque esa zona no es digna para él, es para NACOS…

En fin, entre la verborrea del engreído ese y tu desesperación por escapar, miras a tu alrededor y descubres que estas en una calle larga, larga como la chingada y eso que la chingada es larga y¡¡¡sin bifurcaciones!!! Eso quiere decir que tu única manera de cortarlo sería detenerte y fingir una paraplejia espontanea o allanar alguno de los hogares por cuyas puertas pasas soñando que son hoyos negros que te tragaran y te alejaran de ahí.

Cuenta la leyenda que una situación similar creó la primera bifurcación (antes todas las calles eran de kilómetros y kilómetros), la víctima, que en ese caso era hombre, no soportó un paso más y corrió tan rápido que al estrellarse con el muro exterior de una casa logro atravesar toda la construcción antes de morir por hemorragias internas, parece que su cerebro había estallado antes del impacto debido a la presión psicológica… pobre tipo. Pero después de ahí las personas que se identificaron con su caso, para prevenir en vez de lamentar, comenzaron a cortar las largas construcciones, y así surgieron las cuadras. La misma muralla china tiene escapes que los atacantes respetan y pasan por alto porque es una ley no escrita que la longitud de las cuadras no debe exceder 1 minuto para ser recorrida a paso acelerado.

Así que la próxima vez que seas acosado, utiliza las bifurcaciones para escurrirte, no tendrás que soportar la conversación en un largo callejón sin salida… a menos que el acosador te siga a través de las bifurcaciones o resulte ser tu vecino. En ese caso es mejor chocar con una pared.